Aventura entre montañas

El “biker” Francisco Javier Pulido acaba en la décima posición en
el Campeonato de Europa de MTB

05 jul 2017 / 12:07 H.

Francisco Javier Pulido Serrano, “Coleta”, como le llaman sus más allegados, vivió una de las experiencias más complicadas y sufridas en su vida como “biker”. El alcalaíno de nacimiento consiguió una gran marca al acabar en el décimo lugar de la categoría masters más 30 en el Campeonato de Europa de Ultramaratón Mountain Bike, y en la posición 37 de la general de la prueba que se organizó en Vielha (Lleida. Cruzó la meta tras 12 horas y 43 minutos subido en la bicicleta. Una auténtica pesadilla, ya que no solo se enfrentaba a 213 kilómetros, sino que tenía que combatir los más de 6.000 metros de desnivel con largas pendientes y con puertos como el Coll de Triador con 2.140 metros de altitud, que no dejaron a Pulido disfrutar de los paisajes del Vall de Arán por los que fue pasando.

“Fue un día duro desde que me levanté a las 4 de la mañana hasta que crucé la línea de meta”, comentaba Pulido. Al principio de la carrera, los corredores tenían que llevar linternas para visualizar el terreno por donde iban, ya que la carrera comenzó a las cinco de la madrugada. Además, el “biker” alcalaíno se iba a encontrar con algunos contratiempos durante la carrera, como el frío y la lluvia, ya que con 7 grados de temperatura salieron a por una aventura que nunca olvidará Pulido. Empezó con muy buenas sensaciones y consiguió meterse en el primer grupo tras subir el primer puerto de nueve kilómetros.

“Veo que el ritmo es muy alto y voy obligado encima de la bicicleta y mi mente pensaba que todavía quedaban más de 200 kilómetros y cinco puertos, por lo que bajé el ritmo y me enganché en el segundo grupo, donde iba más cómodo y con la cabeza puesta en no perder la rueda en ese pelotón, ya que quedarme solo sería un fracaso al tener que remar en solitario mientras que en el grupo iría guardando fuerzas”, confesaba el “biker”.

En esa línea a seguir se mantuvo durante la mayor parte de la carrera hasta que llegó a la Coll del Triador, el puerto más duro de la competición, donde decidió poner una marcha más en la bicicleta e ir escapándose del grupo hasta, incluso, llegar a coger a gente que se iba descolgando de la cabeza de carrera. “Donde yo me defiendo iba a un ritmo alto y fui ganando puestos hasta llegar en el puesto 37 de la general y el décimo en su categoría Masters 30 del Europeo”.