Arroyo del Ojanco, epicentro de la fiesta del toro ensogado

Una treintena de reses recorre las calles del pueblo en las fiestas de San Marcos

24 abr 2017 / 12:04 H.

Las fiestas de San Marcos continúan en Arroyo del Ojanco. Si el sábado fue el turno del pregón y el pistoletazo de salida a la tradición, la jornada dominical contó con el verdadero protagonista de la tradición, el toro. Una treintena de reses recorrió las calles del municipio. Un encuentro en el que los mozos, en su enfrentamiento a la fiereza de quien representa el reto inalienable a la naturaleza, trataron de dominarlo y hacerlo dócil ante la imagen de San Marcos.

Desde bien temprano y aún con la resaca en el cuerpo, los arroyenses prosiguieron la celebración. A las ocho de la mañana se produjo, desde el Hotel El Arroyo, la salida a las distintas ganaderías para el embarque de las reses. Ya por la tarde, sobre las tres y media, se celebró un gran desfile en el que la Asociación Musical La Inmaculada animó las calles de Arroyo del Ojanco hasta llegar a la Plaza de San Marcos. Durante su recorrido, el nerviosísimo ya se palpaba en el ambiente. Los vecinos aguardaban, con enorme entusiasmo e ilusión, uno de los momentos más esperados del año, el primer desencajonamiento en la Plaza de San Marcos, epicentro de las fiestas. Una treintena de reses, de las cuales veintiuna eran hembras —becerras y vacas— y seis machos —toros y novillos— compusieron la suelta. El presidente de la hermandad, Ramón Ojeda, indicó que todos ellos proceden de ganaderías de primera. “Lo más característico de nuestra celebración es la suelta de las reses, que comienzan a invadir las distintas calles del pueblo. Es algo que esperamos todo el año, por el que trabajamos y que no sería posible sin la colaboración y el apoyo de las más de sesenta peñas que hay en Arroyo del Ojanco y, por supuesto, la colaboración del Ayuntamiento, que tiene un papel muy importante en la organización del encuentro”, indicó Ojeda, quien destacó la fraternidad que se desprende en San Marcos.

Desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche, decenas de vecinos y visitantes llegados desde todos los rincones del país disfrutaron de la tradicional suelta de los astados. “Además, estas fiestas sirven de reencuentro de arroyenses que un día tuvieron que marcharse del municipio y que regresan por San Marcos para reencontrarse con los suyos”, comentó el hermano mayor.

El chupinazo, a las nueve de la noche, desde el balcón de la hermandad anunció el encierro de los bovinos. Las fiestas, lejos de acabar, continuaron hasta bien tarde. La Charanga El Bombazo salió a la calle, a eso de las once y media de la noche, para enardecer a los vecinos, quienes se animaron a bailar y disfrutar de la celebración.

Las fiestas de San Marcos alcanzan sus días grandes hoy y mañana. Hay, de nuevo, desfiles musicales, y a partir de las cuatro de la tarde se celebra el segundo desencajonamiento, que cuenta con veintiocho toros y tres vacas. Tras el encierro, la carpa de la hermandad será el escenario de una gran verbena popular que estará amenizada por Chasis. Mañana será la festividad de San Marcos, por lo que habrá doble desencajonamiento. El primero llegará a las ocho de la mañana y el segundo, a las tres y media de la tarde. Pero antes, a las seis y media de la mañana, la diana sanmarquera amenizada por la Charanga El Bombazo será la encargada de despertar a los vecinos y anunciar el día grande. A las 13:00 horas se celebrará la misa y, a continuación, la imagen de San Marcos saldrá en procesión acompañada de los integrantes de la Asociación Musical La Inmaculada.

Ramón Ojeda aprovechó, además, para realizar una petición de “respeto a las tradiciones” de Arroyo del Ojanco, ante las críticas que suelen suscitarse desde organizaciones animalistas y antitaurinas. “Para los defensores de los animales solo tengo que decirles que nosotros cuidamos al toro más que ellos. Aquí no se maltrata al animal”, dijo el presidente del colectivo.

Más de sesenta peñas ponen alegría a la tradición
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Si la palabra hermandad, como coordinadora de esta amplia fiesta, significa fraternidad y afecto, las peñas son la continuación de esta amistad de puertas abiertas a todos los que visitan el pueblo en estos días. Tras su intenso trabajo durante todo el año, en estos días cada una de ellas son autenticas embajadoras de Arroyo del Ojanco, de la hospitalidad y amistad de sus gentes. Más de sesenta peñas ponen alegría y cordialidad en San Marcos, que se unen a la veintena de personas que compone la junta directiva de la hermandad. El colectivo, que fue elegido por tres años, vive, en esta edición, sus primeras fiestas.