Apertura minera para una noche muy “lagarta”

Atomic Lemons recibe al público con la primera de las actuaciones de la XXV edición de Lagarto Rock

25 jun 2018 / 20:07 H.

Romper el hielo y ser el primer grupo en actuar en un festival no es fácil. Aún era de día, el calor acompañaba y el público había comenzado a darse cita en el Auditorio de La Alameda. Sin embargo, los integrantes de Atomic Lemons no permitieron que ninguna de estas circunstancias les afectara. El vocalista y pianista Fran Sax, la cantante y batería Natalia Valiente, el bajista Miguel Redondo y los guitarristas Ángel Alejanía y Alex Gemas tomaron con fuerza el escenario y transmitieron al público su pasión por la música.

“No hemos sido finalistas, pero estamos muy contentos de estar aquí. Vamos a ofrecer un gran espectáculo”, comentó Sax al empezar la actuación, que abrió con temas como Tu dinero en mi cartera, Todo lo cuentas del revés, Alopecia y Missunderstood. Los movimientos del artista sobre el escenario recordaron a Freddie Mercury, en este caso, versión linarense. Cambios de estilismo amenizados con una chaqueta con flecos en los hombros y pantalones con estampados de leopardo sorprendieron a los espectadores cuando el vocalista tocó descalzó letras como Drama queen, Niña de bien, Baviera o You and me, este último con un sonido rockabilly y un megáfono. “Es la primera vez que lo tocamos en directo”, declaró antes de que empezara a sonar.

Por su parte, Valiente abandonó temporalmente las baquetas de su batería e interpretó Photoshop beauty y Proud Mary, una versión de John Forgety, a la que siguió Hit the road Jack, pieza de Percy Mayfield que Ray Charles popularizó, y con la que Atomic Lemons pusieron la guinda a su actuación.

“Estamos contentos de poder tocar en un escenario tan grande. Fue una decepción no llegar a la final del concurso, pero, igualmente, hemos conseguido meternos aquí de rebote y hemos aprovechado muy bien la oportunidad. Nos vamos con todo el sudor expulsado y con esa energía ya fuera. Ha salido el concierto que queríamos. Lo teníamos muy rodado porque estamos en la recta final de la gira, que queremos que finalice en Madrid”, destacó Sax tras finalizar su directo, en el que derrochó talento y conquistó a sus espectadores, entre los que se encontraba María Dolores Lozano, su madre, que no quiso perder la oportunidad de ver cómo su hijo triunfaba como una estrella del rock bajo el cielo jiennense.