Andaltec abre una nueva vía para ganar en investigación

El Centro Tecnológico del Plástico en Martos, Andaltec, no cesa en su labor de búsqueda de nuevas líneas de investigación para lograr un sector industrial más sostenible. Este mes inició su participación en el proyecto de I+D Finaiconst, una iniciativa que financia la Junta de Andalucía y a través de la que se pretende desarrollar materiales avanzados para la industria y la construcción en cuya composición se encuentren fibras naturales procedentes del esparto y el cáñamo. Teniendo en cuenta que se trata de restos del procesado de productos de la agricultura, el objetivo final, en sintonía con la meta de los proyectos que emprende Andaltec, es conseguir que los materiales resultantes sean más sostenibles y baratos, así como que cuenten con mejores propiedades mecánicas.

En la investigación participa un consorcio conformado por empresas tecnológicas del sector de la construcción, administraciones públicas con interés en el desarrollo de una nueva economía basada en el uso de la fibra, asociaciones de agricultores interesadas en conocer las posibilidades que ofrece el proyecto, agentes de conocimiento e instituciones con experiencia en el sector agrícola. Entre estas se encuentran Actisa, el Clúster de la Construcción Sostenible, la Diputación Provincial de Granada, Asaja, la propia Andaltec e Ifapa, respectivamente, además de la Asociación de Promotores y Constructores de Granada. Rafael González, responsable de la parte del proyecto de la que se encarga Andaltec, explica que el primer paso será analizar y comparar los nuevos materiales para estudiar los beneficios de la adición de fibras vegetales, un trabajo que se realizará con materiales plásticos sin aditivar y cargados con fibra de vidrio o talco. “Cuanto mayor porcentaje de fibra vegetal se utilice”, apunta, “menor será el precio del material resultante, pero se tiene que definir un equilibrio de porcentajes para que los materiales sean procesables y que tengan las mejores propiedades físicoquímicas”.

Así, los investigadores de la empresa marteña tendrán que determinar la mezcla de termoplásticos y termoestables con fibras vegetales —como el hilo de esparto y la cañamiza—, un desperdicio del agramado del cáñamo. Tras ello, se desarrollarán nuevos materiales que se procesarán y caracterizarán en el laboratorio de Andaltec para definir de la manera adecuada sus propiedades físicoquímicas.