Amor y respeto por la patrona

Los vecinos y visitantes pasean a la Virgen del Rosario por su municipio

07 oct 2018 / 16:28 H.

Con mucho cariño y devoción, los vecinos del municipio de Arbuniel se echaron a la calle para festejar una peculiar festividad. Para quién crea, que se trata de una feria con verbena, baile y luces de colores, se equivoca. Esas ya pasaron, se celebraron en el mes de mayo, en honor del patrón, Nuestro Padre Jesús Nazareno, que ahora deja todo el protagonismo a la Madre de Arbuniel, a su Virgen del Rosario. Aunque no haya feria en sí, las festividad no es menos importante para estos vecinos, tanto residentes como aquellos que viven en otros municipios y se trasladan para vivir esta intensa jornada.

Y es que es un momento para ellos y su fe, para pasear por las bonitas calles de Arbuniel a su Virgen, al tratarse de una fiesta más íntima en la que disfrutan de cada uno de los detalles de la jornada vespertina. Los actos son muy concretos. Los asistentes lucen sus mejores galas de forma puntual en la iglesia, donde se les convoca para una cariñosa misa dedicada a la patrona y en la que la emoción ya deja imágenes características. Tras ello, la Virgen del Rosario hace su triunfal aparición por la puerta de su templo entre aplausos y gritos de: ¡Viva nuestra patrona!, ¡Viva la Virgen del Rosario!

Las calles parecen más anchas durante esos minutos, se olvidan los problemas y todo parece rendirse ante la Virgen, que luce bella y radiante entre sus gentes, que se turnan para llevar el bonito trono que sustenta a la Madre. Hoy le toca el turno a Cambil, con el que comparten, entre otras muchas cosas, el mismo cura para la misa y, especialmente, la misma gran devoción por la Virgen del Rosario.