Alfonso Góngora, primer premio de “Alfaralmería”

La artesanía de Úbeda, y en concreto el alfar Alfonso Góngora, sigue cosechando éxitos y dando a conocer el nombre y los oficios de su ciudad natal allí donde va a participar y mostrar las piezas que, con sumo cuidado y cariño, crea a mano en su taller alfarero. En esta ocasión, Góngora se alzó con el primer premio Concurso de Piezas de Alfarería Tradicional y Cerámica, enmarcado dentro de la vigésimo séptima Feria Internacional de Alfarería “Alfaralmería”, que acoge la capital almeriense hasta la jornada de mañana.

El alfarero ubetense presentó a concurso una de las piezas más tradicionales de cuantas se realizan en los alfares de la ciudad de Los Cerros. Se trata de una alcuza, recipiente para guardar aceite, con uno de los colores típicos de Úbeda, como es el chorreado color verde de óxido de cobre. Góngora asiste a la Feria Internacional de Alfarería de Almería desde sus inicios. Asimismo, el alfarero ubetense indicó que esta cita es una de las mejores en cuanto a organización se refiere y que cuida la transmisión de los valores de la artesanía con talleres para dirigidos a los más pequeños de la casa, en los que los menores pueden aprender a realizar un cuenco y a pintar un azulejo, dando rienda suelta a su imaginación y creando una pieza única que sale de sus manos.

Cabe recordar que no es la primera vez que el ubetense se alza con un premio dentro de “Alfaralmería”, pues, sin ir más lejos, en la anterior edición de esta cita, Góngora obtuvo el tercer premio del Concurso de Piezas de Alfarería Tradicional y Cerámica gracias a una orza tradicional de Úbeda con esmaltes de color azul cobalto sobre fondo albero y decoración ambientada en la antigua Grecia.

Además de Góngora, fueron galardonados con el segundo y tercer premio del concurso Catalina Arance Alonso, de la localidad jiennense de Bailén, con un botijo calado para decoración, con relieve y realizado en monococción con esmalte de óxido verde; y José Pajares Bermejo, de Arroyo de la Luz, en Cáceres, que presentó un lebrillo, recipiente de barro de poca altura y más ancho por el borde que por la base, que se usaba para hacer los productos de la matanza y para los dulces de la boda.

El encargado de entregar los premios a los ganadores fue el concejal de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, quien agradeció la presencia de los 38 artesanos presentes en “Alfaralmería”, pues muestran el trabajo que realizan en sus talleres durante los días que se celebra la cita.

De las piezas presentadas al concurso, Sánchez destacó su calidad, la belleza de la alfarería y el esfuerzo que hacen para mantener un oficio tan tradicional, aunque sin dejar de reinventar este oficio que atesora las tradiciones y costumbres de cada pueblo.