Aguas fecales, el mal de Loma del Royo

Los vecinos de Loma del Royo se sienten “abandonados”, dejados de la mano de Dios —o sea, del Ayuntamiento— y no es solo una frase hecha. Llevan tres años reivindicando, de todas las formas imaginables, una solución al colapso en el que se encuentra la red de saneamiento y el desvío de los colectores que atraviesan el subsuelo de numerosas viviendas en la parte oeste del barrio. Y no ven aún el comienzo de las obras que les prometió el equipo de Gobierno local cuando ya sufren las consecuencias de la rotura de otro colector, esta vez, en Ronda de la Misericordia. Pero no están dispuestos ni a quedarse con los brazos cruzados, ni en silencio.

El mes pasado, los concejales de Participación Ciudadana y Seguridad Ciudadana, Manuel Heras y Juan Carlos Ruiz, respectivamente, mantuvieron una reunión urgente con representantes de la asociación de vecinos para valorar el vertido de aguas fecales que se había producido como consecuencia de la rotura del colector. “Hasta agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local se personaron en la zona y levantaron acta”, subraya el presidente de “Loma del Royo”, Francisco Céspedes. Pero el tiempo pasa sin que la Administración local mueva ficha. Y advierte el dirigente vecinal: “Las aguas fecales de más de ciento y pico vecinos discurren libremente por el subsuelo y se están regando olivas y todo”. Céspedes apunta al problema medioambiental, pero también al “fraude” del que —en su opinión— estarían siendo víctimas los vecinos afectados. “Llevan dos años pagando una depuración que no se realiza y vamos a reclamar a Aqualia y al Ayuntamiento para que se les devuelvan los importes cobrados hasta ahora y que, en futuros recibos, no se les cobre por ello”, señala, indignado.

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