Acuerdo cogido con alfileres

La negociación del Ministerio del Interior con asociaciones representativas de guardias civiles y sindicatos policiales sobre la equiparación salarial se cerró el pasado martes con un principio de acuerdo y una cifra sobre la mesa: 1.100 millones de euros para los próximos tres años. En la práctica, en el caso de un guardia civil —y siempre hablando de la media del cuerpo— va a cobrar 260,51 euros brutos mensuales ya este mismo año. Y con efectos retroactivos al 1 de enero de 2018. El año que viene en la nómina de este agente del Instituto Armado se verá un incremento bruto, con respecto a su paga actual, de 488,45 euros. En 2020, que se producirá la última subida, el aumento será de 720,46 euros en comparación con lo que cobra al día de hoy.

El policía nacional “medio” verá este año un aumento de 202,47 euros mensuales brutos y, como en el caso de la Guardia Civil el acuerdo es retroactivo a 1 de enero de este año. El año que viene ese policía tendrá un incremento de 380,38 euros en comparación a lo que cobra en este momento. En 2020 su nómina bruta tendrá un aumento de 561,44 euros.

Este principio de acuerdo debe ser ratificado por las bases, es decir, por los afiliados de los sindicatos policiales y de las asociaciones de guardias civiles. Comenzarán a votar desde las nueve de la mañana del próximo 5 de marzo hasta las tres de la tarde del 7 de marzo la “propuesta” realizada por el Ministerio. Será a través de voto telemático en un página web y casi 1.500 agentes destinados en la provincia podrán dar su opinión. Quien se ha desmarcado del acuerdo es Jusapol, que considera que no se produce la igualdad salarial prometida. Por ello, mantiene la convocatoria de manifestación para el próximo 7 de marzo, que saldrá de la Plaza de la Constitución a las seis de la tarde.