A Cáritas se le complica la instalación de contenedores

El Ayuntamiento aún no ha dado el permiso que se le pidió en agosto

07 dic 2016 / 12:46 H.

Linares, Torreperogil, Úbeda, Baeza, Baños de la Encina, Bailén o Alcalá la Real son algunos de los municipios de la provincia en los que Cáritas Diocesana ya ha instalado sus contenedores rojos para la recogida de ropa vieja o en desuso que, luego, reciclarán las manos de los trabajadores de la empresa de economía social que empezó a funcionar, poco antes del verano, en una lucha de la organización contra la exclusión social. En global, según su director, Rafael López-Sidro, se han instalado 15. Y sostiene: “No damos abasto. Se nos llenan en 24 horas y vamos a tener que duplicarlos”.

Sin embargo, hay un lugar que se le está atragantando: la capital. La organización, dependiente de la Iglesia católica, todavía no ha podido distribuir por la ciudad los 8 contenedores con su anagrama que le tiene reservados. El motivo —explica López-Sidro— es que el Ayuntamiento aún no ha dado su autorización, a pesar de que se le pidió “a finales de agosto”. Hasta hace un par de semanas, Cáritas desconocía a qué se debía esta dilación que se le hacía inexplicable. Solo había recibido silencio. Pero, haciendo algunas indagaciones, López-Sidro ha podido averiguar la causa: “Ha habido un problemilla burocrático y no se entiende por qué, pero se ha enviado la respuesta a otro domicilio y no al de Cáritas”. Entre sus averiguaciones, también ha podido saber que en esa respuesta se le pide a la organización humanitaria “algunos requisitos”: “Quieren que aportemos cierta información: las dimensiones de los contenedores, croquis de situación donde los ubicaríamos...”. Una vez conocido el porqué de esta demora, López-Sidro apuntó a este periódico que intentará reunirse cuanto antes con responsables municipales —“a ver si fuera posible el viernes, si es que hay alguien”—, para resolver esta situación. “Espero que los contenedores estén en la calle antes de final de año”, desea el director de Cáritas Diocesana, que hace hincapié en la buena acogida que ha tenido esta iniciativa de la organización.

Fue en junio cuando, dentro de un proceso de diversificación que surge de la observación y el análisis de la realidad social, la Fundación Cáritas puso en marcha, en Linares, una empresa de economía social que pretende ir a la raíz de la exclusión social para atajarla, dignificar la vida de aquellos que menos recursos tienen o que, sencillamente, carecen de todo. A principios de septiembre, empezó a repartir contenedores de recogida de ropa usada por diferentes municipios de la provincia con el objetivo de someter, después, estas prendas a un proceso de tratamiento.

La empresa está destinada a la formación y al empleo y tiene dos líneas de trabajo. Por un lado, el reciclado textil y, por otro, los multiservicios. Concretamente, asistencia a domicilio y limpieza. Dos meses después de empezar, allá por agosto, ya contaba con una decena de empleados (cinco mujeres y cinco hombres) y, según las previsiones del director de Cáritas Diocesana en Jaén, cuando llegue el 1 de enero, ya serán 14. “En el tratamiento de ropa, están 4 o 5 personas y 2 más entrarán en enero y en servicios múltiples hay 7 u 8. Esto funciona que da gusto”, valora López-Sidro.

Además de la creación de esta empresa de economía social, Cáritas ha emprendido nuevas líneas de trabajo para combatir la pobreza, dando medios a las familias más desfavorecidas para que, algún día no muy lejano, puedan andar solas. Una de las más importantes es la que resulta del acuerdo que firmó con Microbank (banco social participado íntegramente por CaixaBank) para la concesión de microcréditos.

Continúa la demanda de ropa de abrigo y de calzado para temporeros

El 22 de noviembre Cáritas Diocesana y el Comedor de Belén y San Roque hicieron un llamamiento desesperado en las redes sociales demandando a la población ropa de abrigo y calzado —zapatos y zapatillas, fundamentalmente, en números grandes— para los temporeros que llegan a la capital en busca de un tajo en la campaña de recogida de la aceituna. “La gente responde inmediatamente”, agradece Rafael López-Sidro, pero añade: “La demanda nunca se cubre. Siempre necesitamos más. Todavía viene mucha gente. No hemos alcanzado el cénit de llegadas, así que estamos abiertos a que nos sigan dando ropa y calzado”.

El dispositivo de atención a los temporeros abrió, oficialmente, en la capital el lunes, 21 de noviembre. Cuenta con 170 plazas que forman parte de una red de albergues que se reparte por toda la provincia y que cofinancian la Junta de Andalucía y los ayuntamientos. Gracias a este programa, se facilita a los temporeros un techo durante tres noches (alguna más, si hay disponibilidad en el centro) y se cubren otras necesidades básicas, como alimentación y aseo. También se les facilita el desplazamiento a los lugares en los que pueden encontrar trabajo o a sus sitios de procedencia.

economía social

proyecto . La empresa de economía social de la Fundación

Cáritas Jaén forma parte de un ambicioso

proyecto de carácter nacional para la recogida y

clasificación de ropa usada que, en una fase posterior, comprende también su

transformación y reciclaje con el objetivo de que

las prendas recuperen un estado óptimo para su

reutilización. En la actualidad, en el proyecto en Jaén trabaja una docena de personas y, el 1 de enero, entrarán dos más.