Titulitis

18 abr 2018 / 09:24 H.

Tengo la suerte de impartir docencia en dos másteres universitarios, haber dirigido, dirigir y pertenecer a tribunales que juzgan Trabajos Fin de Máster y con ello el privilegio de empatizar con las diferentes caras, espejo del alma, que ponen los estudiantes en las diversas etapas: La de ilusión al aprender, la de incertidumbre al seleccionar un tema para su “TFM”, la de nervios previa a la defensa pública, la de energía al defenderla, y la de felicidad tras conocer y transmitir el resultado de sus esfuerzos y del cierre de una etapa universitaria. Me duele imaginar la que pondrán cada día ante la sucesión de noticias relacionadas con currículum inflados y títulos falseados, o la que deberían de poner para renunciar a un título universitario. Lamentable el desprestigio que está causando esta situación en las instituciones universitarias y, por tanto, en sus títulos y titulados. No habría titulitis política si llegaran a los cargos con los deberes hechos, lo que evitaría, a posteriori, puertas giratorias y “cementerios de elefantes”. Necesitamos más políticos preparados, fruto de un esfuerzo real, como dicen en Estados Unidos, “no se puede subir una escalera con las manos en los bolsillos” o la meterán luego en los nuestros.