Una oportunidad al tranvía

17 nov 2017 / 09:35 H.

Desde que se encerró en cocheras por decisión judicial, es mucho lo que se ha escrito sobre el tranvía de Jaén. Ríos de tinta con posiciones a favor y en contra sobre la idoneidad en torno a la puesta en marcha de este transporte público que solo recorrió las calles de la capital en pruebas. El 25 de mayo de 2011 se decidió su paralización. Lo que entonces no parecía viable es que este medio de transporte, del que disfrutan otras ciudades andaluzas y españolas, iba a estar parado, al menos, los siguientes 6 años. Una inversión de 120 millones de euros, salida del bolsillo de todos los contribuyentes, que ha permanecido en letargo para sorpresa y bochorno de muchos ciudadanos. Los intentos impulsados hasta ahora para resucitar este transporte público no llegaron a buen puerto. A la falta de acuerdo se fue uniendo el progresivo deterioro de las infraestructuras que lo conformaban. Sus vías se convirtieron en improvisadas pistas para practicar deporte, cuando no han sido utilizadas como aparcamientos para el estacionamiento de vehículos en pleno centro de la ciudad.

Las declaraciones de los representantes del Ayuntamiento de Jaén, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Jaén —que entra ahora en escena— alumbran un nuevo escenario. Se reconoce el principio de acuerdo por parte de las tres administraciones con el objetivo de que el tranvía pueda volver a ponerse en marcha el próximo año, en 2018. Sería deseable que esta ocasión sea la definitiva y que se alcance la fórmula para reactivar un modo de transporte al que ni tan siquiera se le dio la oportunidad de demostrar si era eficiente o no para esta ciudad.