Un caudal que no cesa

20 abr 2017 / 11:55 H.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil vuelve a entrar en las entrañas de gestión del Partido Popular. En esta ocasión llueve sobre mojado sobre el Canal de Isabel II. En el marco de la operación Lezo se investiga el presunto desfalco en el organismo público. Doce detenidos, entre ellos el que fuera presidente de la comunidad de Madrid y gestor en el ente de aguas. Las detenciones se realizan por su presunta vinculación a una trama familiar que desviaba fondos de operaciones de la empresa pública de aguas. Determinadas ventas y obras sospechosas pusieron en alerta no solo a los posteriores gestores públicos sino también a la propia Fiscalía que en 2015 comenzó su investigación. Se analizan en este momento desde la compra fraudulenta de filiales en Iberoamérica así como la construcción de un campo de golf en las cercanías del propio Canal de Isabel II.

Una semana horrible, en cualquier caso, para el PP que tiene demasiados frentes abiertos en cuanto a corrupción se refiere. Que Mariano Rajoy tenga el dudoso honor de ser el primer presidente español en tener que acudir a los juzgados, en calidad de testigo, por la corrupción de su partido dice mucho de como está inoculado este virus en la estructura del partido. La falta de contundencia del PP en este sentido le lastra mucho de cara a la opinión pública y ofrece un arsenal de primera para la oposición. Y es que detrás de muchas de estas tramas figura una rama de financiación ilegal de la que el partido es incapaz no solo de desprenderse, sino de dar las pertinentes explicaciones. O el PP sanea de una vez por todas sus estructura o la carcoma en forma de lenta justicia acabará derribando el edificio.