Tren sin mantenimiento

07 nov 2018 / 11:17 H.

El tren en la provincia es siempre noticia por sus malas prestaciones, escasez de servicios y por su desmantelamiento histórico en una provincia que lo tuvo hace mucho tiempo como referencia, al ser paso obligado entre norte y sur. Sin embargo, ese esplendor quedó muy atrás y ahora la ciudadanía paga en sus propias carnes el abandono político al que está sometido la provincia. Si a un contexto donde la política nacional nos abandonó hace tiempo se suma una falta de mantenimiento se dan situaciones tan significativas como que un tren tenga que pararse por falta de tracción. De esta forma un viaje que no es muy rápido a Sevilla se convirtió en seis horas de trayecto. El colapso de la línea retrasó a su vez otros servicios que conectaban Jaén con Córdoba y Sevilla y los viajeros tuvieron que completar parte del viaje en autobús. Un cuadro lamentable por el que Renfe también debería pedir perdón al igual que hizo con el último gran problema del servicio en Extremadura, en concreto se quedó sin combustible por lo que dimitieron dos gestores de la empresa. Pero para que eso ocurra, se asuman responsabilidades, es necesario que los políticos jiennenses pongan voz al cabreo ciudadano. De seguir por este camino, como ocurre actualmente, la falta de servicios razonables hacen que los usuarios elijan otras formas de transporte. De esta forma, se puede esgrimir la falta de viajeros para explicar esos escasos servicios, un círculo vicioso que nos conduce a este escenario. Es el momento de replantearse la planificación ferroviaria de esta provincia y que se lidere políticamente un cambio solvente en los criterios futuros para garantizar una conexión no como la de ahora sino de garantías. Eso es futuro.