Tolerancia cero a las agresiones

Hay una preocupación entre los profesionales del sistema sanitario, fundamentalmente público, que se incrementa a medida que pasan los años. Cada vez son más las agresiones físicas o verbales. Los sindicatos estiman un incremento de un 122 por ciento en la última década. En 2018 se contabilizaron 109 agresiones en la provincia, una tónica que se rompió, con respecto a los dos años anteriores, cuando se produjo un repunte hasta llegar a los 125 casos en 2017. Con motivo del día nacional contra la violencia en el ámbito sanitario, que se celebró el jueves pasado, se celebró una concentración en la capital para denunciar que, de media, los médicos, enfermeros y demás personal de la sanidad jiennense sufren más de dos agresiones a la semana. Es un problema que no puede perdurar en el tiempo y, aunque la educación es clave para su eliminación, urge la articulación de medidas para combatirla. Resulta fundamental, en este sentido, adecuar las plantillas a las necesidad de salud de la población, implementar un plan de vacaciones con las suficientes garantías de continuidad de servicios y dotar de las estructuras que sean necesarias para evitar esperas que son, fundamentalmente, las que propician los altercados. La elaboración de campañas informativas y la extrapolación a la sociedad de una inquietud que viven los profesionales en el interior de las consultas también ayudará a terminar de una vez por todas con algo que, en muchos casos, es más que amenazas. También es importante la denuncia de cada agresión, es decir, tolerancia cero ante una injusticia que no se puede repetir por culpa de una sobrecarga de trabajo. El respeto tiene que estar por encima de todo.