Todos contra la violencia
El caso está en manos judiciales y, si nadie demuestra lo contrario, se trata de una víctima más de la violencia machista. Úbeda amaneció el sábado consternada por la muerte de una mujer en extrañas circunstancias y la detención de su pareja sentimental. Todo parece indicar que existían denuncias previas por malos tratos por parte de la fallecida. La condena ante tan conmovedor suceso llega desde toda España y se hace más sonora en Andalucía, de donde procedía la sevillana. La brutal agresión, pendiente de confirmación, eleva a treinta y seis el número de casos mortales por violencia de género en lo que va de año en España y nueve en Andalucía. Compartir la responsabilidad de erradicar esta forma de terrorismo es uno de los principales pasos que tiene que andar la ciudadanía para eliminar una de las mayores lacras del siglo XXI, que incluye mostrar tolerancia cero ante cualquier signo de violencia contra las mujeres y ante actitudes machistas que contribuyan a perpetuarla. Transmitir un mensaje unánime a los maltratadores, a quienes hay que considerar como delincuentes, debe ser otro de los caminos que, de forma individual, está llamada a tomar la sociedad. Una víctima más demuestra la necesidad de poner el foco en la eficacia de las medidas legislativas y judiciales. Frenar la escalada de la violencia de género exige la concienciación de toda la sociedad, hombres y mujeres incluidos, para denunciar a los agresores ante el primer síntoma de maltrato. A las administraciones públicas les corresponde actuar de manera eficaz, incrementando si es necesario los recursos para combatir una lacra que parece no tener fin y cuyo incremento causa mayor consternación.