Solución para Las Protegidas

18 may 2019 / 11:13 H.

El problema de Las Protegidas se prolonga en el tiempo y, aunque hay momentos puntuales en los que los representantes políticos intentan abordar una solución, no hay un proyecto serio que, en la actualidad, convenza a los vecinos. Todo queda en promesas y, en estas circunstancias, es normal que quienes están abocados a residir en unas viviendas con graves deficiencias se sientan ninguneados por lo que se ha convertido en un juego entre políticos de diferentes signos. Los propietarios de los pisos, situados en una manzana estratégica de la capital, están prácticamente perdidos en un laberinto desde hace más de una década. La declaración de Bien de Interés Cultural de estos edificios construidos hace más de sesenta años impidió que, en 2005, en pleno boom expansivo inmobiliario, se beneficiaran de una promoción privada para sustituir sus propias casas por otras nuevas en la misma zona. Hubo divergencias entre los propios dueños acerca de un proyecto revolucionario que no llegó a buen puerto por la acción, precisamente, de la Junta de Andalucía. La declaración cultural llegó acompañada de un proyecto de rehabilitación de 24 millones de euros que, sin embargo, tampoco se materializó. El problema es que los edificios están cada vez peor y quienes residen en ellos no pueden arreglarlos libremente. Ahora, cuando hay connivencia política entre el Ayuntamiento de la ciudad y la Administración andaluza, echa a andar un grupo técnico de trabajo en busca de una solución definitiva. Poco probable parece la descatalogación, por lo que todo hace indicar que se impulsará una reforma, con ayudas públicas, con ciertas condiciones. Está claro que las urnas tendrán mucho que ver.