Solución necesaria y urgente

La dispersión de edificios que albergan los juzgados de la capital no solo dificulta el trabajo de jueces, abogados, procuradores y funcionarios de la Administración de Justicia, sino que también obliga a quienes los sustentan a realizar inversiones importantes para su mantenimiento, de tal forma que cuando no hay fondos para la conservación de los inmuebles se producen problemas como los vividos en la última semana en la sede de la Avenida del Ejército Español. Charcos de agua en la puerta de las oficinas sorprendieron a los trabajadores y pusieron en peligro expedientes judiciales que llegaron a ser alcanzados por la humedad. Se trata de un edificio alquilado por la Junta de Andalucía que alberga tres de los órganos judiciales de la provincia que más actividad tienen, lo que produce también hacinamiento, falta de accesibilidad y un gasto más para las instituciones públicas, porque hay que recordar que la Administración autonómica está obligada a invertir más de un millón de euros anuales en arrendamiento de sedes judiciales. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha solicitado en diversas ocasiones una mejora de las instalaciones, pero no solo en este edificio en cuestión, sino también en otro, en concreto el que está ubicado en la calle Cronista González López, el de Primera Instancia, 1 y 2. Las goteras no es algo nuevo, sino que ya aparecieron hace algunos años, por lo que la Junta tiene conocimiento de su existencia a través de los escritos dirigidos a la Delegación del Gobierno por los sucesivo magistrados y letrados. Ahora más que nunca se hace necesaria la construcción de la Ciudad de la Justicia, un palacio reclamado para erradicar la dispersión y evitar situaciones molestas.