Persistir en las fusiones

20 jun 2018 / 09:03 H.

Es sabida la importancia de la fusión de cooperativas y almazaras de la provincia para ganar cuota de mercado y, sobre todo, peso específico. Desde hace años se estudia la posibilidad de fusión de las dos cooperativas de la capital, un proceso no exento de dificultades y recelos que deben superarse por el bien de los propios asociados. En las próximas semanas se llevará al consejo de cada cooperativa una votación para emprender un camino conjunto que es de pura lógica. Sumando esfuerzos, con una misma premisa de aceites de calidad, se pueden conseguir abaratar proceso que hasta ahora se hacía por separado y, más a largo plazo, mejorar instalaciones, hacerlas más operativas para una cooperativa fusionada que sería una de las más grandes del mundo, con una capacidad de molturación de 4 millones de kilos de aceite.

No cabe otra opción que sumar voluntades para ganar cuotas de mercado. De hecho, se antojan todavía pocas las fusiones que se realizan en la provincia, y no por falta de interés de las administraciones públicas que lo llevan promoviendo desde hace décadas. Sin embargo el cortoplacismo de cooperativas y, en ocasiones, las rencillas entre cooperativistas impiden unas uniones comerciales en las que deberían primar los números. Por parte de los organismos públicos, solo cabe incentivar estos procesos con ayudas, pero también con imperativos en relación por ejemplo a la salida de centros urbanos y a la mejora de las prácticas medioambientales. Donde no haya intención es necesario incentivarla para que el dinero público que se destina a diversos procesos sirva de acicate y de exigencia al mismo tiempo para “propiciar” las fusiones.