Peatonalización del centro

El Ayuntamiento de la capital está acometiendo diversas intervenciones en el centro de la ciudad ante la próxima peatonalización proyectada. El objetivo marcado es descongestionar de vehículos el entorno de la Catedral de Jaén y ganar, así, espacio para los peatones. Como todas las medidas que se adoptan en el gobierno de la ciudad, hay quienes aplauden la decisión adoptada apoyándose en múltiples argumentos. El primero, el de la preservación del entorno del templo renacentista jiennense por antonomasia, en su camino a la ansiada declaración como Patrimonio de la Humanidad. Este hecho posibilitaría fomentar la accesibilidad en esta céntrica zona de la capital y la “humanización” de las principales vías del entorno. No han faltado tampoco, por el contrario, las voces que arremeten contra el proyecto impulsado desde el Ayuntamiento de Jaén, al que acusan de improvisación en las medidas impulsadas, así como de convertir el casco histórico en una “ratonera” para los vecinos que tienen en esta zona de la ciudad su residencia. También, desde algunos colectivos comerciales, se lamentan las desventajas que, en su opinión, supondría para los establecimientos allí ubicados, incluido el mercado de abastos de San Francisco.

Con independencia de unas posturas y otras, las experiencias acometidas en otras capitales andaluzas en este sentido han repercutido positivamente en las zonas peatonalizadas, con un mayor y mejor desarrollo comercial y de servicios. Parece claro que la peatonalización que comienza a acometerse deberá venir acompañada, por tanto, de otras acciones que permitan dotar de vida esta céntrica zona de la capital que vayan más allá de que puedan pasar vehículos o no.