Parques descuidados

La organización ecologista GEA es clara en su análisis de los parques y zonas verdes de al capital: Necesitan mejorar. Los paseos “botánicos” que realiza con los jiennenses sirven para testar la falta de mantenimiento exhaustivo de zonas que son pulmones de la ciudad y, por otro lado, la falta de conciencia cívica de los jiennenses. Como dicta el refranero popular se unen el hambre con las ganas de comer y se dibuja así una carta de presentación triste. Ni tan siquiera espacios tan visitados como el parque del Bulevar, La Alameda, el Seminario o la Concordia obtienen un sobresaliente y eso que son los más visitados con diferencia de la ciudad. Qué espacios como el Bulevar o la Ciudad de los Niños por citar dos ejemplos de parques relativamente modernos se dejen languidecer sin que se acometan mejoras de forma anual dice mucho de la falta de prioridades de un equipo de Gobierno y también de su precariedad económica.

Así solo se consigue perder espacios públicos y que las familias opten por dejar de acudir a, por ejemplo, un parque infantil que es peligroso porque las estructuras de juego no están bien mantenidas y porque hay suciedad y deterioro donde debería reinar la pulcritud. Pero junto a la falta de ejemplaridad pública va a la par de una falde conciencia privada que hace que los propios jiennenses con conducta incívicas acaben deteriorando incluso más dichos espacios. La imagen de una ciudad se construya paso a paso, ladrillo a ladrillo y es una tarea conjunta en la que las administraciones deben ser guía de comportamientos y los ciudadanos comportarse como tal. El suspenso, por lo tanto, en la capital es cuestión de dos: Administración y ciudadanos.