Otra feria más de austeridad
La Feria de San Lucas está a la vuelta de la esquina. Se esperan once días de diversión, incluidos dos fines de semana en los que los caseteros tienen puestas todas sus esperanzas. El Ayuntamiento elabora una programación austera, acorde con el estado en el que se encuentran sus arcas. Serán los jiennenses los que tengan que poner encima de la mesa las ganas de diversión y el dinero. La Administración municipal no tiene más remedio que agudizar el ingenio y conveniar con los colectivos un amplio y completo abanico de actividades. La austeridad marcará, un año más, la feria más importante de la capital, la que cierra España. Se mantiene la cabalgata, dedicada a la creatividad y al mundo de la imaginación, además de Diverferia y las atracciones que, como novedad, incluyen dos días del niño. Habrá conciertos al aire libre, festivales y actuaciones. Sin embargo, no se esperan los prestigiosos carteles festivos que sí se organizaron en momentos en los que la crisis brillaba por su ausencia.
En el recinto ferial, los caseteros introducen un cambio con respecto a otras ediciones, con una apuesta importante por duplicar espacios, es decir, en esta edición se espera que haya más número de casetas con doble nave. Ni que decir tiene que la implicación de los jiennenses en este San Lucas 2016 será clave para garantizar el éxito de participación tanto en las actividades programadas por el Ayuntamiento como en la afluencia al recinto Alfonso Sánchez Herrera. La duración de la celebración tendrá sus luces y sus sombras. Luces porque hay dos fines de semana en los que se prevé un lleno total. Sombras porque hay seis días laborales en los que será más complicado ver la feria con gente.