Nuevas formas de delinquir

Según los datos de la Policía Nacional, alrededor de una veintena de jiennenses denunciaron haber sido víctimas, durante el pasado año, de extorsiones sexuales a través de las redes sociales. Tan solo hace unos días, un treintañero jiennense puso en conocimiento un nuevo caso. Se repite siempre un mismo patrón en el modo de proceder. Una joven solicita amistad a través de conocidas redes sociales y, una vez que se accede, se entabla conversación, que deriva en la práctica de cibersexo. De esto modo, a través de una red informática se mandan mensajes sexualmente explícitos y, en algunos casos —como el denunciado—, con el envío de vídeos o imágenes. A esta práctica se la ha llamado “sexting”. La víctima es amenazada, posteriormente, con hacer públicas estas imágenes e, incluso, hacerlas llegar a sus contactos, familiares y compañeros de trabajo, si no se accede al pago de una determinada cantidad. En España, según la Policía Nacional, unas 6.000 pueden verse afectadas, pero solo 3 de cada 10 deciden denunciar. La revolución tecnológica experimentada en todo el mundo ha afectado de manera significativa a todos los ámbitos de nuestra vida. También a la forma de relacionarse. Los delincuentes no son ajenos a las nuevas prácticas que son más habituales y, por tanto, amoldan su modo de operar a la realidad de la sociedad que tienen en el punto de mira. Dos consejos deben tenerse en cuenta a la hora de enfrentarse ante estas situaciones: el primero, aplicar el máximo sentido común a la hora de navegar en las redes sociales y, en segundo lugar, denunciar ante la Policía o la Guardia Civil cuando consideremos que somos víctimas de algún tipo de delito.