Miel sin denominación

13 dic 2018 / 11:32 H.

Los apicultores de España han dicho basta y exigen a la Administración que tome cartas sobre el asunto ante la “invasión” de miel extranjera, de menor calidad, mezclada y sin denominación alguna que llega a los lineales de las grandes superficies. La situación es tan penosa que, por ejemplo, de la producción de miel de la provincia el 70% está almacenada sin vender. Por esta razón los apicultores de la provincia, unas 200 familias jiennenses viven de esta producción milenaria, reclaman un mayor control de las importaciones y sucedáneos de la miel de mala calidad procedente de otros países. De igual forma exigen un etiquetado claro que obligue a detallar el país de origen. Los productores se quejan de que las grandes superficies han dejado de comprar miel española porque es más cara, entre otros motivos porque es de mayor calidad y no tiene mezclas y sucedáneos de las que vienen de fuera, de ahí la importancia de un etiquetado exigente que explique al consumidor la procedencia y calidad del producto.

Ante este contexto, y dado que el umbral de la rentabilidad de esta producción se sitúa en 2,65 euros, los productores prefieren almacenar la producción antes que malvender el trabajo del año. Aunque tanto el Gobierno como la Junta deben ponerse las pilas para dar garantías al consumidor, también es necesario que este sea más responsable e igual que exigimos cada vez más en cualquier producto que adquirimos seamos conscientes de que, además, al comprar miel de la zona se contribuye al negocio local y, sobre todo, se fija población al medio rural. Son argumentos extra que añadir a la gran calidad que tiene la miel española, que requiere de una campaña de promoción.