Más inversión en Educación

10 dic 2016 / 11:41 H.

El informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) vuelve a dar una mala nota en Andalucía y, además, en la comparativa con otras comunidades españolas tampoco la comunidad obtiene buenos resultados. Este suspenso sostenido en el tiempo requiere un replanteamiento de determinados aspectos en los que está claro que no se están haciendo las cosas. Existen problemas comunes a la Educación en España por culpa, claro está, de estas leyes cambiantes, politizadas y sin consenso, pero, al mismo tiempo, Andalucía tiene unas tasas de abandono escolar que nos señalan como sociedad. Aquí el fallo es compartido entre el sistema y las familias que son incapaces de revertir estos comportamientos y que calan aún de generación en generación. Por más que los entornos sean muy importantes, como intentó explicar la consejera de Educación de la Junta, el sistema debe dar las opciones para corregir esas graves diferencias entre “ricos y pobres” que siempre han existido para eso está, precisamente, la escuela pública para dar una buena formación. Los datos, sin embargo, no son buenos y eso, lógicamente, no empaña el gran trabajo que hacen los profesionales y el esfuerzo que se hace desde la Administración. Pero echar balones fuera y retrotraerse a tiempos ya muy lejanos tampoco ayuda para calibrar bien los puntos en los que se debe mejorar. No es admisible que exista tanta diferencia entre centros públicos andaluces y otros de Castilla la Mancha, cuando existen situaciones socioeconómicas similares. Si de verdad se pretende acortar las diferencias y hacer un buen diagnóstico de nuestra enseñanza, no conviene echar la cabeza hacia otro lado.