Luces largas para el comercio

Este campaña navideña el Ayuntamiento de Jaén ha tirado, valga la expresión, la casa por la ventana para que el centro luzca de la mejor forma posible con el alumbrado de Navidad. El comercio requiere reclamos propios y municipales para que el centro mantenga su vigor de cara no solo al comercio “electrónico” sino también a los centros comerciales presentes y venideros. En este sentido, la urbanización del Jaén Plaza está a punto de concluir y la construcción del primer espacio comercial, también. La competencia, por lo tanto, será brutal y el comercio tradicional, que fija población en los centros históricos y ayuda, directamente, a que no se acaben despoblando hay que darle las facilidades solicitadas de cara a la peatonalización. Estas no son otras que más aparcamientos públicos y, sobre todo, una mejora del transporte público, algo que solicita cualquier ciudadano viva en Jaén o venga de fuera, ya que conducir por el centro de Jaén es una yincana para cualquier conductor. Comerciantes y usuarios piden, en definitiva, que comprar en el centro sea apetecible tanto para los que viven en sus barrios adyacentes como para los de fuera. El tranvía, sin duda, sería un revulsivo de primera y, sorprendentemente, ahora el alcalde sostiene que con el previsible cambio político el sistema tranviario será una realidad porque contará con el apoyo de la Junta de Andalucía en sus viejas pretensiones de “financiación”. El tranvía estaba llamado a cambiar la fisonomía y los ritmos de la propia ciudad, pero, sin embargo, la bandera política, en este caso, del PP, puso todas las trabas posibles para su puesta en marcha. Con esta falta de luces políticas se pone freno al propio desarrollo de la capital.