Llamados a entenderse

El acuerdo entre administraciones para poner en funcionamiento el tranvía será la llave de la revitalización de la inversión más cuantiosa, en términos económicos y sociales, de los últimos tiempos en la capital. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jaén están llamadas a entenderse para desbloquear un problema convertido en un enfrentamiento político del que los ciudadanos están hartos. La última reunión, celebrada a puerta cerrada en la Delegación del Gobierno, deja entrever que hay atisbos de una solución inminente, después de aquella nota de prensa que hizo saltar por los aires la negociación. No será fácil engrasar la maquinaria para que el sistema tranviario arranque. Hay que tener en cuenta que en mayo se cumplirán siete años desde que un juez paralizara de forma cautelar las pruebas por competencia desleal con el servicio de transporte público que existe, actualmente, en la ciudad. Los técnicos aseguran que la infraestructura está dañada por el paso del tiempo, pero son pocos los desperfectos para el abandono integral que sufre el trazado. Tampoco hay signos evidentes de vandalismo. Solo robos de material que supone coste, pero tampoco tanto como parecía a priori. El alcalde y el concejal de Hacienda se reunieron con los consejeros de Fomento y Vivienda y de Hacienda y Administración pública para retomar las relaciones perdidas y poner sobre la mesa el compromiso de ver pronto en marcha el tranvía. La fórmula de financiación convence a las partes y, ahora, solo queda que los profesionales avancen en las tareas necesarias para que los trenes puedan salir a la calle. Ya no hay marcha atrás. Los jiennenses no entenderán otro estancamiento por cuestiones políticas.