Lecciones contra el fuego

El grave incendio del pasado miércoles en la calle Hornos Negros, en el barrio de San Juan de la capital, que dejó cinco personas heridas y escenas de pánico entre los vecinos tuvo el suficiente calado como para que Ayuntamiento, Bomberos y Policía Local extraigan conclusiones para poder ofrecer la mejor atención posible. Uno de los lamentos de los vecinos, mientras se procedía al rescate de los heridos, era el penoso estado de los accesos al lugar y los impedimentos para que los profesionales de rescate y sanitario puedan acudir con la mayor diligencia posible. De hecho, los sanitarios tuvieron que dejar la ambulancia a cierta distancia porque no se podía acceder hasta el edificio. Las singularidades orográficas de la ciudad, la estrechez de sus calles en el casco antiguo necesitan de dispositivos ágiles y, sobre todo, de que las infraestructuras estén bien para que el trabajo sea más fácil para todos. En este sentido, es fundamental que el Ayuntamiento atienda las indicaciones y necesidades del Cuerpo de Bomberos para que todo reme a favor en caso de incendio. La rápida intervención de unos operarios de una compañía eléctrica y de los vecinos, junto al trabajo de policías locales y bomberos fue fundamental, pero hay que trabajar y actuar para que se pueda mejorar el tiempo de respuesta lo máximo posible. De casos como el ocurrido en la calle Hornos Negros se pueden y deben extraer numerosas conclusiones y detectar todo lo que es mejorable. Dado el estado en el que se encuentra el parque de viviendas de varias zonas de la capital la posibilidad de que se pueda producir un grave incendio debe estar sobre la mesa, solo así se estará preparado para actuar en escenario tan complicado.