La caza y todo su valor añadido

12 feb 2019 / 12:07 H.

Con el cierre de la veda, la Federación andaluza de Caza (FAC) muestra su satisfacción por la temporada y, en concreto, la de la provincia. Desde este y otros colectivos hacen hincapié en lo que se denomina “caza social”, porque es sinónimo de respeto y amor por los animales. El jabalí es una de las especies que predomina en la provincia y que más ejemplares se cobran en la temporada. De hecho, las propias organizaciones de caza apuntan a que en determinadas sierras con la veda llegarán problemas, ya que la población de este animal es muy numerosa y bajarán a los huertos y viviendas en busca de comida. La provincia, con su gran riqueza natural, es una zona excepcional para los amantes de la caza y de ahí la pujanza de este sector que tiene su reflejo en la hostelería de varias comarcas. Además atesora tanto caza mayor como menor y, en este aspecto, atrae a distintos perfiles de cazadores. En los últimos tiempos se ha reabierto un debate no nuevo que enfrenta a los cazadores con la conservación del medio ambiente y critica algunas prácticas fuera casi de la ley. En este aspecto, es necesario ahondar en la divulgación de que la mayor parte de los cazadores son verdaderos reguladores de los ecosistemas actuales, donde la presión de la caza por alimento es menor que lo era en décadas pasadas. De esta forma, en los entornos rurales son conocedores del equilibrio que se realiza en los ecosistemas con una práctica que permite mantener cotos activos, senderos practicables, regular el número de ejemplares y evitando así otros problemas. Mención distinta deben tener los que no respetan los códigos de la naturaleza y se empeñan en prácticas de caza furtiva que deben ser perseguidos.