Integración social del enfermo

11 oct 2018 / 11:08 H.

Ayer se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, una jornada señalada en el calendario cuyo principal caballo de batalla está en conseguir la integración plena en la sociedad de las personas que padecen esta enfermedad. Si es importante la atención sanitaria en la variedad patológica que a tantos jiennenses afecta, también es necesaria la relacionada con la inserción social, por lo que es fundamental el papel que desempeñan asociaciones como la Fundación Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental, sobre todo, en lo referente a los estigmas sociales. La falta de personal especializado en centros de salud y hospitales es una de las asignaturas pendientes de las administraciones públicas en las áreas de Salud Mental y, sobre todo, el acceso a los recursos de la población que reside en zonas más alejadas de la capital. Son los propios profesionales los que ponen grito en el cielo por el déficit de expertos para atender, por ejemplo, los trastornos de ansiedad y depresión, un fenómeno creciente en los últimos años. Los médicos tratan este tipo de problemas en Atención Primaria, pero los pacientes tienen que esperar demasiado tiempo hasta que reciben cita para una consulta especializada, lo que genera una desprotección y un agravante puesto que se impulsa el uso de medicamentos que con otros tratamientos a tiempo no serían necesarios. La principal consecuencia es que se incentiva el abuso de psicofármacos que, a la larga, conllevan más patologías asociadas. Hay que recordar que más de dos mil jiennenses fueron atendidos, el año pasado, en alguno de las unidades dedicadas a ello. Todos los esfuerzos son pocos por el bien de la salud mental.