Hacienda pone el foco
El Ministerio de Hacienda da un severo toque de atención en forma de ultimátum a 13 ayuntamientos y a la Diputación de Cádiz para que en un corto espacio de tiempo tomen medidas y corrijan el incumplimiento del plazo máximo de pago a proveedores y lo fijen en 30 días. Entre los municipios que recibieron la misiva se encuentra el de Jaén, que tiene el dudoso honor de ser el más incumplidor, al pagar a proveedores unos 540 días.
La situación de asfixia financiera del Ayuntamiento de Jaén es de sobra conocida para los jiennenses que, por otro lado, la padecen de forma directa por la falta de inversiones municipales, pero lejos de solucionarse empeora. Esa tardanza en el pago a proveedores lastra las cuentas de pequeñas y medianas empresas o, directamente, las aparta de poder trabajar con esta administración. Ante esta situación, si no se corrigen estos incumplimientos, la comunidad autónoma pueden tomar medidas, al tener su tutela financiera.
La deuda contraída por el Ayuntamiento en las últimas décadas hace que los mandatarios actuales solo puedan renegociar deudas con bancos y como los gestores precedentes no tomar medidas políticas que frenen unos gastos de una administración sobredimensionada. Mientras tanto, y al margen de apoyos puntuales con planes de pago y ayudas directas, se requiere una hoja de ruta en el que tanto Gobierno como la Junta de Andalucía encaucen las cuentas de un Ayuntamiento que está hipotecado para varias generaciones de jiennenses. Sobre lo que se dejó de hacer es inviable actuar, pero ha llegado el momento de tomar decisiones drásticas para “domar” una deuda que ya, de hecho, frena la gobernabilidad de la ciudad.