El Real Jaén, en la encrucijada

N o es nuevo que el Real Jaén sea noticia por problemas de índole económica, impagos y situaciones extradeportivas que jalonan el día a día de una entidad casi centenaria cuya trayectoria peligra por momentos. Con la llegada, en segunda instancia, del empresario jiennense Juan Miguel Hitos al accionariado se despejaban algunas dudas inmediatas en la gestión económica y deportiva del club, pero la deuda con Hacienda y la Seguridad Social son dos espadas de Damocles que condicionan la cotidianidad. En este sentido, un grupo de empresarios granadinos se posicionó para pagar estas deudas, aunque, en palabras del propio máximo accionista, sin detallar una propuesta económica rigurosa. Gestiones y reuniones que encabezaron el presidente, hasta el viernes, del Real Jaén, Higinio Vilches, y el vicepresidente del club, Juan Carlos Hidalgo, también dimitido. Las desavenencias en cuanto a estas gestiones y, sobre todo, la intención de apartar al gerente Rafael Lendínez precipitaron que dos hombres que son bandera del equipo, por su trayectoria abandonen la nave. Si, como anunció el máximo accionista la concesión administrativa del estadio de la Victoria, es cuestión de poco tiempo, esta será la única vía de futuro para cualquier proyecto que pase por tierras jiennenses. Hay quienes sospechan que este es el principio del fin de la entidad, al “descapitalizarse” de la gente del fútbol de Jaén y, por otro lado, por una situación económica que hace aguas, por más que Juan Miguel Hitos, de momento, garantice el pago de todas las nóminas de los trabajadores de la entidad. Si al contexto no deportivo se une el deambular del equipo, el partido no pinta bien.