El dilema del socialismo

28 mar 2017 / 11:04 H.

La candidatura de Susana Díaz para liderar al futuro Partido Socialista se consumó con un acto multitudinario de respaldo a la candidatura de la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general de los socialistas andaluces. Con el respaldo de los líderes históricos del PSOE y con el apoyo expreso de otros presidentes de comunidades, el acto del domingo fue toda una demostración de fuerza. La provincia de Jaén, con el respaldo de unos 530 militantes, sumó el apoyo de los jiennenses con el secretario general de los socialistas jiennnenses, Francisco Reyes, a la cabeza. Los tiempos dados por la gestora socialista para reorganizar la situación del partido se han dilatado en exceso y, aunque Susana Díaz aguantó hasta el último momento para evitar desgastarse y de paso algunos enfrentamientos directos, ahora se abre un plazo hasta que se midan las fuerzas del anterior secretario general, Pedro Sánchez, y la de Patxi López. El dilema del socialismo pasa por cerrar, definitivamente, una etapa en la que el partido toca fondo e iniciar una nueva con el ideario y las rutas más claras. En lo que queda hasta las primarias, no obstante, cabe que persista una batalla no solo de personas, sino también ideológica, que puede acabar por fracturar al partido. En este sentido, cuidar todos los escenarios y propiciar un debate enérgico pero templado convendría para el día después de que los militantes se pronunciaran. El PSOE no puede permitirse despreciar la ilusión que arrastra cada una de las candidaturas, se antoja imposible un acercamiento con el nivel de crispación actual, pero el día después para que no se pierda ni un solo votante si que será fundamental “coser” el partido. Un arreglo fundamental para su futuro.