El aceite llega a la Casa Real

Son muchos los sectores que sufren la paralización provocada por el coronavirus, pero hay uno en especial que suma una crisis tras otra y que, sin embargo, es esencial para la supervivencia del mundo rural. Se trata del olivar. Representantes de cooperativas y grupos oleícolas de Andalucía mantuvieron un encuentro por videoconferencia con el Rey Felipe VI, a quien le trasladaron la preocupante situación por la que atraviesan quienes se dedican a producir y vender el aceite de oliva, en cuanto a comercialización, precios, falta de mano de obra para las tareas agrícolas y dificultad de acceso al agua. Gracias a la mediación de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Dcoop y Oleoestepa participaron en un encuentro telemático en el que también estuvo representado el grupo Interóleo, por lo que la presencia jiennense primó en una cita de vital trascendencia para la provincia en un momento histórico como el actual. Solo el gesto de atención del monarca, que tomó nota de los problemas que acechan a los agricultores, servirá de empuje de aliento a un sector productivo que acumula dos campañas en caída libre de precios y problemas para vender todo el volumen disponible. El confinamiento incrementó la demanda de aceite de oliva envasado y, sin embargo, paralizó la comercialización exterior, un problema añadido al de la debacle de los aranceles impuestos por Estados Unidos después del esfuerzo realizado, durante muchos años, por empresarios españoles para intentar desbancar a Italia como principal vendedor. Lo importante es que la voz de los olivareros trascienda las fronteras de la provincia para que sea escuchada.