Ayuda rápida para las familias

11 sep 2018 / 12:06 H.

Beas de Segura y Alcaudete se llevan la peor parte de la fuerte tormenta que descargó sobre la provincia en la tarde y noche del domingo. En el primer municipio son más cuantiosos los daños en las calles y plazas, incluidos comercios y viviendas particulares, que en el campo. Sin embargo, en el segundo es el olivar el principal damnificado por la tromba de agua y granizo. El servicio unificado de Emergencias 112 Andalucía atendió una veintena de incidencias relacionadas con las lluvias, que provocaron anegaciones en casas, establecimientos y zonas públicas. Úbeda, Villanueva del Arzobispo, Orcera y Villacarrillo también sufrieron las consecuencias del pronosticado mal tiempo. En la red de carreteras, cuatro se ven afectadas por la acumulación de agua y barro: la N-322, la A-6202, la A-6301 y la A-6203, aunque solo en esta última es necesario continuar con los trabajos para recuperar la normalidad. Autoridades públicas, con competencia en lo local, provincial e incluso andaluz, se desplazaron a los lugares para transmitir su solidaridad a la población mientras se realiza un recuento exhaustivo de los daños económicos. La preocupación entre quienes viven del campo es cada vez mayor, máxime cuando se aproxima una campaña de aceituna que, después de un invierno bueno en lluvias, se espera más cuantiosa que la del año anterior. Resulta de vital importancia que los representantes de los partidos políticos unan sus esfuerzos y, después de realizar un rápido balance de las pérdidas ocasionadas por la tormenta, pasar a la acción con propuestas valientes que ayuden a las familias a salir de una situación inesperada de la mejor manera posible. Son los expertos quienes tendrán que declarar si son zonas catastróficas.