Alta temperatura en el aula

21 jun 2017 / 12:07 H.

La decisión de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía de permitir a los padres no llevar a sus hijos al colegio como consecuencia de las altas temperaturas ha generado numerosas reacciones. La medida fue dada a conocer el pasado lunes y, de partida, fue considerada por los colectivos afectados como tardía, si se tienen en cuenta los valores alcanzados a finales del pasado mes de mayo y durante este mes de junio. También porque el periodo lectivo concluye pasado mañana y la situación se ha prolongado durante varias semanas. A pesar de ello, un aspecto positivo es que se ha puesto el foco sobre un problema de fondo que afecta a muchos centros educativos y que no es otro que la eficiencia energética. Tanto el calor como el frío extremos no deben tener cabida en las aulas, por no ser las condiciones ambientales adecuadas para el trabajo tanto de los alumnos, como de los docentes y personal. Algo que se consideraría inviable en la mayor parte de los centros de trabajo y edificios públicos ocurre en colegios e institutos, sin que a estas alturas se hubiera abordado con seriedad una media que resulta absolutamente necesaria. La Junta de Andalucía ha reaccionado a las críticas y ayer mismo anunció la puesta en marcha de intervenciones en aquellos centros docentes con necesidades de climatización más “acuciantes”. Los objetivos son mejorar las condiciones de habitabilidad de los edificios, aumentar su eficiencia energética y asegurar la calidad del ambiente interior durante todo el año. Aunque el anuncio es bienvenido, más aún cuando el problema se encuentra de plena actualidad, habrá que esperar a la evolución y cómo se materializa en los centros jiennenses.