Aires de buen entendimiento

26 mar 2019 / 17:49 H.

La reunión entre el alcalde de Jaén, Javier Márquez, y la nueva delegada territorial de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local de la Junta de Andalucía, Raquel Morales, deja entrever nuevos aires en las relaciones entre dos administraciones que, hasta hace poco, estaban encontradas políticamente. De nuevo, el tranvía fue el principal asunto de conversación de una reunión en la que ambos representantes, uno del Partido Popular y la otra de Ciudadanos, pusieron sobre la mesa la necesidad de impulsar acciones turísticas que reviertan en la economía del día a día de los jiennenses. Están de acuerdo en que su puesta en funcionamiento tiene que ser una realidad más pronto que tarde y hubo una cuestión que salió a relucir y que, hasta ahora, pocos mandatarios pusieron sobre la mesa a la hora de evaluar las bondades del tren tranviario: las ventajas para el turismo. Se trata de un aliciente más, el que sirva de elemento atractivo para el visitante, que alienta a quienes tienen responsabilidades a impulsar el desbloqueo después de casi ocho años de paralización y abandono de una infraestructura millonaria. Las buenas intenciones, desde que se produjo el giro en la Junta de Andalucía, dejan entrever algo de luz al final del túnel, aunque los ciudadanos están hartos de promesas y, de una vez por todas, necesitan realidades. Las elecciones no pueden ser, de nuevo, una excusa para avanzar compromisos que, a la corta, no llegan a buen puerto. Es hora de que el entendimiento entre administraciones desemboque en esa lealtad tan relevante en los tiempos que corren para que proyectos como el tranvía, ejemplo máximo de dejadez y desentimiento, empiecen a ser útiles a la sociedad.