¿Tan complicados somos?

27 dic 2015 / 10:38 H.

Soy de esa parte de los españoles que piensa que a los que se dediquen a la política hay que exigirle más que a ningún otra persona que haga otro oficio, trabajo o profesión. Y también soy de los que piensa, no obstante, que los políticos son un reflejo de la sociedad a la que gobiernan. Por eso, cuando veo que tras tener lugar las elecciones generales aún no se han puesto de acuerdo ningún partido con otro para pactar una investidura, que no tiene nada que ver con lo que se haga el resto de la legislatura, me pregunto si los españoles somos tan complicados. Sinceramente, creo que sí. Los españoles somos más anti que pro. Somos más de decir, “yo jamás haría esto, eso es lo peor”, a decir, “lo que hay que hacer es esto, tengo que convencer a los demás que están equivocados y que lo que yo opino es lo bueno”. Creo sin duda que nos sentimos todos identificados con esta situación que reflejo en estas dos frases. Por eso, no me extrañaría que Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Mariano Rajoy y en menor medida, Albert Rivera, nos llevasen a otras elecciones a costa de que los españoles estemos otro par de meses aguantando la pesadez de unos y otros en los telediarios