Vacío de poder mariano

31 dic 2015 / 12:21 H.

Pasan los días y pasan los días y no veo que haya movimiento en el seno de la Matriz. Aguardo el día en que mi cofradía regrese a la normalidad porque, digo yo, que está muy bien tomar decisiones desde altas instancias pero que hay que ser consecuentes con ellas. La devoción hacia la Virgen de la Cabeza debe ser totalmente ajena a este tipo de enfrentamientos que no han hecho más que empañar el buen nombre de Andújar. No es plato de buen gusto ver cómo las páginas de un periódico plasman un conflicto que nunca debió trascender, sino que se tenía que haber arreglado de forma interna. Las dos partes tienen la culpa, sin mayor o menor medida, porque ambos se han excedido en sus comentarios y frases lapidarias. Los dos deben hacer examen de conciencia porque, al final, la perjudicada es la Virgen de la Cabeza, que desde el Santuario, ahora Basílica Menor, mira, con tristeza, con sus siervos se pelean. Solo me queda el consuelo de pensar que cuando llegue el último fin de semana de abril, los estandartes volverán a decorar las calles y el fervor se apoderará de un pueblo que adora a su Madre. En ese momento, no habrá disputa que valga, porque eso es lo realmente importante, rendirle pleitesía.