El Museo
Ibero de Jaén

16 ene 2018 / 09:01 H.

El palacio del Capitán Quesada fue Caja de Reclutas. Hoy, como no hay reclutas, se ha convertido en Urbanismo. Sucede que en los años noventa del siglo XX el Estado Español fue infiltrado por una secta “maquinista”, esta se apoderaba de las Instituciones del Estado. La primera fase fue la dominación de los partidos, la funcionarización de sus miembros, en cada una de sus marcas. Luego el asalto al Estado. La primera institución que dominaron fue el Ejército, por ser la más fácil. En el palacio del Capitán Quesada estuvo pasando una temporada de destierro el capitán Julio Busquets, miembro de la Unión Militar Democrática. En su libro Militares y Demócratas asegura que para él fue una temporada de reposo de la que guardó buen recuerdo. Media población de Jaén pasó por ahí a recoger su petate para ir a la mili. Entonces Jaén tenía un Ayuntamiento con un coche y trescientos funcionarios con municipales y bomberos incluidos. El los años noventa, cuando la secta de los maquinistas ocuparon las más altas cumbres del Ejército como en el cuento de “El gato con botas”, eligieron como general que más manda a un buen funcionario del CESID. Una operación Ogro con todos los registros literarios. Y como en el cuento, el astuto gato preguntó al general lo que al ogro:

—General, ¿usted es capaz de transformar el Ejército en algo pequeñito y de proyección?

El general dijo que sí, y lo hizo tan pequeño que entonces el gato se lo comió. Ya no hacía falta la Caja de Reclutas, el Grupo de Caballería, los polvorines de Vadollano ni el centro de transmisiones de la Pandera. ¡Ni mucho menos la yeguada militar de Baeza con sus paradas!

hace unos días que se celebró el 104o Día Mundial de los Migrantes y Refugiados. Durante siglos, la Iglesia Católica ha prestado asistencia y especial atención a las personas en situación de movilidad humana. Fue el Papa Pío X, en el año 1914, el que instituyera estas jornadas. El Papa Francisco “desde el comienzo de su pontificado con frecuencia ha animado a la Iglesia a acompañar a todas las personas que se ven obligadas a huir”. Por este motivo, para ayudarlo en este objetivo pastoral, en el año 2017, estableció la Sección de Migrantes y Refugiados, que por el momento está guiando personalmente. La mencionada Sección, recientemente ha editado un folleto presentando la enseñanza, las reflexiones y la orientación del Papa Francisco en lo que se refiere a migrantes y refugiados. En este folleto se “invita a todos a participar en este ejercicio de promoción, cada uno aportando según su capacidad y circunstancias”; contiene un mensaje del Santo Padre y cuarenta prioridades divididas en dos versiones: acción y la negociación con los gobiernos nacionales. “Los hechos demuestran que la migración se compone cada vez más de flujos mixtos. En muchos casos, es difícil hacer una clara distinción entre migrantes y refugiados. A menudo, sus necesidades son muy similares, por no decir idénticas”. Las propuestas se “articulan en torno a cuatro verbos: Acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y los refugiados”. Frecuentemente “las personas desplazadas pueden encontrarse en cualquiera de las cuatro etapas del desplazamiento: el proceso de dejar su hogar, el tiempo de tránsito, el arribo y la búsqueda de la integración, y tal vez el regreso a su hogar anterior”. Por eso, “la Iglesia alienta a sus seguidores y a todos a responder de forma personal, comunitaria, práctica y espiritual a las necesidades de los solicitantes de asilo, de los migrantes y refugiados y de las víctimas de la trata de personas y los invita a unirse a la reflexión, la oración, la comunicación y la acción”. Porque la Iglesia “está preocupada por los marcos legales y políticos que rigen la movilidad humana, y por las causas estructurales y los cambios a largo plazo”. Los líderes mundiales en la cumbre de la ONU de septiembre de 2016 acordaron que a finales de 2018 desarrollarían dos Pactos Globales para hacer frente a los grandes movimientos de personas. Casi al final del documento se dice que “La presencia de migrantes y de refugiados es una oportunidad para crear una nueva comprensión y ampliar horizontes. Esto se aplica tanto a quienes son aceptados, que tienen la responsabilidad de respetar los valores, las tradiciones y las leyes de la comunidad que los acoge, como a la población autóctona que está llamada a reconocer la contribución positiva que cada migrante puede aportar a toda la comunidad”.

enhorabuena por el recientemente inaugurado Museo Ibero de Jaén. Dice el refrán que nunca es tarde si la dicha es buena, ya solo nos faltan varias cosas: llenarlo de contenido, vigilar que no se sigan expoliando los restos arqueológicos en nuestra maravillosa provincia cargada de historia, adecentar los alrededores del museo, insertar en todo el merchandising del museo la palabra Jaén para empezar a vender nuestra ciudad y en la fachada añadir la palabra Jaén al Museo Ibero de ¿o es que acaso nos avergonzamos del nombre de nuestra ciudad? ¿No tenemos en Granada el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén? Y por desgracia tal vez el día de mañana la estación de ferrocarril Granada-Jaén con sede en Granada y la Ciudad Sanitaria Granada-Jaén, también con sede en Granada.

Creo que la paciencia y la cCatedral no lograrán quitárnosla.

Al final los pueblos tienen lo que merecen.