Gracias, alcalde

23 dic 2015 / 22:40 H.

un buen gesto el de nuestro alcalde, digno de elogio, y de agradecimiento, al ceder el bastón de mando de la ciudad de Jaén, a nuestra señora la Inmaculada Concepción de María, patrona de la Abogacía giennense, con motivo de la Eucaristía celebrada el pasado viernes, día 18 de diciembre, en la Parroquia de San Miguel (Hermanas Carmelitas), y presidida por el secretario canciller del Obispado de Jaén, Antonio Javier Cañada Morales, con la que se comenzaba nuestra tradicional fiesta en honor a nuestra patrona; sobre todo en estos tiempos tan convulsos, en los que se pretende suprimir todo lo que esté relacionado con la religión, o sustituir fiestas tan tradicionales y antiguas como es la Navidad, por otros eventos temporales, como es el solsticio de invierno; olvidando de esta forma, el papel tan importante que representa la religión en la sociedad civil, cuyo cultivo tolerante y desdogmatizado, según el gran jurista y pensador francés del siglo XVII Tocqueville, representa un influjo beneficioso sobre el espíritu de la libertad democrática.

Buen comienzo festivo que continuó con su presencia en nuestra sede colegial, para rendir justo homenaje a dos magníficos abogados, Javier Pulido y Antonio Cabezas, a los que tuve el honor de imponer la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía concedida por el Consejo General de la Abogacía Española; y que culminó con una comida de hermandad entre abogados, amigos y familiares, a la que, como buen abogado, también nos acompañó Javier Márquez.

Como decano del Colegio y como abogado, no puedo más que agradecer a nuestro alcalde este gran detalle para todo nuestro colectivo, que le acerca a todos los ciudadanos de Jaén, sea cual sea su condición, su forma de pensar y sus creencias.