Buenismo
estacional

26 mar 2018 / 09:28 H.

Aunque no lo parezca, “la primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido” e iniciamos la Semana Santa tras su largo prólogo cuaresmal; suelen coincidir y este año en poco intervalo de tiempo. Venimos de un abrupto, frío y lluvioso invierno cainita que hay que dejar atrás para encarar con mejor talante la estación florida y, ahora, disfrutar el tiempo bellísimo de Pasión y Pascua. La clase política ya empieza a dar muestras de buenismo: mañana se aprobarán para enviar, por fin, al Parlamento los Presupuestos Generales del Estado del año, ¿se lograrán aprobar?; falta hace. La semana pasada Sánchez tuvo una idea luminosa, subir las pensiones como el sueldo de los políticos; astuto, lo anunció “sensu contrario” que no subirán sus sueldos más que las pensiones; veremos si lo dijo en serio y lo mantiene; algo es algo, ¿saldrá adelante? La propuesta está tan en el alero como los Presupuestos, a falta de acuerdo; unos y otros han movido ficha. Ahora, con bueno o mal tiempo, se irán todos a disfrutar sus días de asueto —tanta paz lleven como descanso dejan—, a curar las heridas del duro invierno para volver pronto a la confrontación que es lo suyo; ¿será la primavera tiempo propicio para buscar consensos o seguiremos así hasta las elecciones?