Vuelva usted mañana

15 feb 2016 / 09:42 H.

Pues sí. Ya pasó San Antón y lo que colea y seguimos sin gobierno en la piel de toro. Cada vez parece más cuestionable la dejadez del gobierno en funciones, como dicen llamarse, que aparecer para dar una solución. Don Mariano, que ya dijera al monarca que con el ambiente poco favorable, no tenía intención de formar equipo. Con el gustazo que le sacó a él en la última estancia en la Moncloa. Ni los milagritos del niño Nicolás tienen parangón con él. Es que aprobar por decreto ley más de 170 leyes en una semana tiene que tener un descanso merecido. Y es que, además, se lo van a cargar con malos ratos sus héroes de Valencia. Coincidiendo con mi cumpleaños, día por otro lado del comiezo del año chino, el 8 y para grandeza de la flor de la canela del Levante español, se nos da a conocer que la fiscalía anticorrupción ha hecho una limpieza y entre concejales parlamentarios y ex, son llamados a la cita como presuntos delicuentes 63 ciudadanos. Ante tal escabechina, hay que quitar de en medio a la fallera mayor del derroche, la señora Barberá pasa a ser senadora, y así se hace efectivo su aforamiento. Vaya una mafiosa de cojones. Y aquí en la cercanía, pues ya ve usted: el paro que subió un 7% en Jaén en enero, 3.575 nuevos alistados. Con la particularidad del empleo que se creo en el último mes, tan solo fue indefinido un 0,8 %. Estaba dúdolo, pero como quiero hacer algo distendido el tema y con la que tenemos montada enfrente de la Catedral. Les iba a preguntar si saben en lo que se decía que se parecía un Ayuntamiento a un entierro. Y es que viene esto tan a pelo. Sencillamente, que entre cuatro vivos, se llevan el “muerto”. A pocos podía escapar que los chicos de Albert Rivera, los naranjitos, no era más que un as en la manga de estos tres sujetos para manejar los hilos y llevar al huerto al pelón de turno. No hay que ver nada más que con que sutileza asumen la voz de su amo a la hora de votar en el pleno. Claro la pela es la pela. Y el que se mueva no sale en la foto. Mientras tanto, las cebollas van creciendo y ya somos los segundos deudores de España.