Vuelta
al cole

En breve comienza de nuevo el cole. Los padres ya tendrán dispuesto el material escolar, los uniformes, etcétera. Vamos que los meses de agosto y septiembre son un agujero a tapar el resto de meses del año. Y es que las exigencias en los centros se hacen cada vez mayores, que si rotuladores, colores, libros de un solo uso y uniformes que los padres creen poder utilizar en su siguiente hijo, y resulta que el colegio ha decidido cambiarlos. Yo hace mucho que pasé por el cole, pero quiero compartir recuerdos: yo no heredaba la ropa de mis hermanos porque era la única niña, pero entre ellos anda que no le dieron uso. Yo tenía que llevar aquel ridículo baby que empezó con rayas azules y blancas y de pronto a cuadritos rosas y blancos, mi último año se ve que fue mi estirón y las mangas ya no me entraban como a otras compañeras así que optamos por arrancarlas y dejarlo a la sisa, lo que hizo que temporalmente se nos prohibiera salir así al recreo. En cuanto a los libros, se reutilizaban y si no tenías goma de borrar tu compañera te partía la mitad de la suya. Es cierto que los tiempos cambian, pero nosotros también sacamos nuestros títulos con menos. No es una crítica, teníamos tiempo de jugar en la calle sin tantas tareas. Y ya voy recordando a quien competa que mi barrio espera el APA III.