¡Viva la madre superiora!

13 may 2017 / 11:18 H.

La exclamación bien podría ser de un grupo de olivareros jiennenses felices con los precios actuales del aceite de oliva, contentos con la campaña y reunidos, mano con mano, en ese oráculo o tabla güija que es Expoliva. La mejor manera de comunicarse con el espíritu del mercado, ese ente abstracto difícil de calibrar, es ponerse codo con codo con los compañeros de fatigas para saber lo último en maquinaria, pero también sobre aquel producto financiero. El agricultor —empresario agrícola para Hacienda— tiene que estar a la última, en la pomada de lo que se cuece más allá de su finca. Se trata de “ser felices siempre”, en gran hallazgo del delegado de Agricultura, Juan Balbín, y no depender tanto de la fluctuación de los precios. Una fabulosa piedra de Rosetta que los agricultores estarían encantados de encontrar al arar con el tractor, pero de momento la chispa de la vida, Coca-cola al margen, es la pela y si no hay mayor concentración de producción, el control lo tienen fuera. Es decir, bailamos a su son. Unas veces más agarrados y otras “freestyle”.

Pero esta Expoliva 2017 se cerrará con una amplia sonrisa. La bonanza sostenida en los precios consigue un kharma óptimo para tomar decisiones de futuro. Así se entiende mejor que todos los días la afluencia de público profesional haya sido tan alta y que el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, sobre el terreno, anuncie la expansión de un recinto ferial que se queda corto para lo que moviliza.

Con permiso de ese paréntesis fructífero de Expoliva, el grito alegre tampoco proviene de los dos espadas que se baten el cobre para presidir el Partido Popular jiennense. Las reuniones de los candidatos con la secretaria general del Partido Popular Andaluz, Loles López, solos o con compañía, se cerraron, igualmente, en falso. Pasados los efluvios de la Feria de Abril, Sevilla mantiene su encanto, pero no tanto como para que Miguel Moreno y Juan Diego Requena abandonen su pulso y de momento, salvo que el superior de la orden andaluza, Moreno Bonilla, dé un golpe definitivo en la mesa, todo seguirá igual de torcido. Lo único que juega a favor de la resolución es el tiempo. No porque cure las heridas, sino porque solo quedan dos opciones: susto o congreso.

Otras “primarias” que se hacen eternas también son las del PSOE. En la gestora confiarán en que esta sea la última semana de despropósitos, pero ni las llamadas al orden ni las cuatro verdades de Rodríguez Ibarra surten efecto en esos enemigos íntimos en los que se han convertido Susana Díaz y Pedro Sánchez. Cuando se calienta tanto a la tropa, se corre el riesgo de que cualquier soldado de medio pelo quiera hacer la guerra por su cuenta con tal de hacer méritos. A la presidenta andaluza no le perdonan ser la preferida de los barones y tras el recuento de avales, aquel exceso verbal de que quería “arrasar”, espolea a unos seguidores de Sánchez que están locos por ajustar cuentas. Mal asunto cuando se pretende ser alternativa a un Partido Popular que está con un ojo en el Gobierno y el otro en las vías de agua de la corrupción.

Y sí, llegados a este punto, que menos que dedicar un trozo de columna a esa madre superiora capaz de convertir “misales” en millones, que deja, con todos los respetos, lo del agua en vino en primeras lecciones de aprendiz de Tamaritz. Marta Ferrusola y Jordi Pujol, tanto monta monta tanto, son una pareja imprescindible ya para la historia reciente y corrupta de España. Una madre que es capaz de vivir cuasi asceta, que guarda siempre para sus hijos y el futuro de su pequeña patria, merece estar ya sin falta en el santoral corrupto. Esperamos, sin duda, más cartas y notas con su banco. Ese género epistolar no tiene precio, breve, conciso, barroco, místico. En las cárceles ya deben encomendarse a su favor, hace milagros, aunque no esté limpia.