esperanza

01 mar 2017 / 17:06 H.

Esta madrugada, semidormido o semidespierto, más bien lo primero, gracias al pinganillo, recibo en mi mente la noticia del hallazgo de 7 planetas que orbitan alrededor de la estrella Trappist--1, de los que al parecer, al menos 3 de ellos se encuentran en la zona “habitable”, así que en lugar de despertarme, comienza un sueño cuyo guion principal es el inicio de un viaje hacia ese, recién nacido, destino. Sin duda, el mismo está cargado de esperanza, dejando atrás la envidia, la deslealtad, la traición, la mentira, la corrupción, los nacionalismos exacerbados, el independentismo, la codicia, la soberbia y la falta de respeto a los derechos humanos. Tristemente el sueño, que se dirigía claramente a una luz esperanzadora, se rompe con otra noticia, esa que se repite lamentablemente todos los días y a la que nos hemos acostumbrado, una nueva patera naufraga y trunca las vidas de un buen número de personas que lo arriesgan todo por llegar a su luz, en un lugar sin fronteras y sin maldad, donde otros hemos tenido la suerte de nacer. ¿Hasta cuando vamos a seguir pensando que tenemos más derechos que ellos?