Vacaciones...¿cerradas por vacaciones?

14 ago 2017 / 11:07 H.

Hay veces que determinadas situaciones me superan. España es de los países más ricos, diversos, plurales, autóctonos y suficientes de los que conozco. Y tiene determinados activos que le hacen ser especial. Ojalá nuestro Jaén tuviera ese potencial turístico del que gozan zonas playeras, o más bien ojalá supiéramos vendernos (o quisieran comprarnos) esas maravillas que nos rodean y presiden, castillos, catedrales, flora, fauna, y una riqueza gastronómica que algunos ya quisieran soñar.

El tema es que nos ha salido “un hijo tonto” y ahora resulta que aquello que tanto genera y tanto se disfruta (el turismo), es malo. Los procuradores de la libertad absoluta censurando el bien más preciado. Lo tuyo es de todos pero lo mío, para mí. Mi tesoro, que diría Gollum.

Ya mismo nos pedirán que dejemos de vender aceite de oliva, porque está conseguido con la precariedad laboral que hay y la explotación sine qua non que sufren los recolectores, y todo aquel que trabaja en la cadena de producción del oro verde. Mejor que nos den a todos “una paguilla” y mientras la borrica tire, pues “palante”...