Una recolección “sin compás”

12 feb 2018 / 10:20 H.

Dejamos otro año para olvidar por la falta de precipitaciones y que está provocando para el sector agrario una situación “dramática ”. Desde 2014 la escasez de precipitaciones está afectando al volumen de agua embalsada, evidentemente a un déficit hídrico en los cultivos y a escasez de pastos para la ganadería. Las irregularidades en la climatología tienen también una consecuencia directa en las tareas agrícolas, como estamos comprobando en la recolección de la aceituna. Desde que se comenzó con la recolección de los aceites tempranos, y dado el estado de madurez del fruto en algunas zonas se continuó con la recolección, si bien, en otras explotaciones con la aceituna aún verde, se decidió esperar para que hiciera más grasa. Si a esto unimos que el tamaño del fruto no era el deseable y se decidió esperar para que engordara con las ansiadas lluvias, junto a la presencia de heladas, ya no ha quedado otra que recoger la aceituna que resta. En definitiva, una campaña sin compás, desigual, eso sí con unos rendimientos grasos más que aceptables y con poca incidencia de plagas con un fruto más sano.