Una perita en dulce

11 mar 2019 / 08:43 H.

Fue candidata a la Alcaldía de Martos en 2003, 2007, 2011 y 2015. A la tercera fue la vencida y, gracias a un matrimonio de conveniencia, consiguió subir al altar del sillón de mando durante dos intensos años en los que revolucionó por completo el Ayuntamiento, planteó su modelo de ciudad y consiguió convertirse en uno de los bastiones del Partido Andalucista en la comunidad andaluza. Pasó de un 6,57% de votos a un 27,06%, logró seis concejales y el sueño de su vida: ser alcaldesa de su tierra. Un pacto con el Partido Popular arrebató a los socialistas un bastón que, en la siguiente cita electoral, Víctor Torres recuperó con una deseada mayoría absoluta. Huérfana de la fuerza política que la encumbró hasta lo más alto, y viceversa, Custodia Martos Luque busca acomodo en unas siglas que le permitan continuar con una labor municipalista más vocacional que ambiciosa. Afiliada a Ciudadanos, por más que lo niegue, para los naranjistas es una perita en dulce que puede dar exquisito sabor político en unas elecciones, las del 26 de mayo, en las que tienen puesta toda la carne en el asador. El “quid” de la cuestión está en dilucidar si encabezará la candidatura o habrá quien le quite el puesto número uno a la Alcaldía de Martos.

Hay expectación en la Ciudad de la Peña acerca de sus movimientos. La imagen que acompaña a esta crónica revela la existencia de citas internas con la directiva jiennense de Albert Rivera, con Sebastián Sola a la cabeza, para tomar esos necesarios contactos antes de tomar una decisión. Ella asegura que se trata solo de reuniones para ver las opciones que existen y no descarta ni presentarse ni volver a casa. Todas las cartas están sobre la mesa y, antes de que cante el gallo, habrá que elegir la mejor. El tiempo juega en contra de quienes suponen una novedad en la convocatoria electoral, porque hay quienes cogieron carrerilla y tienen ventaja para llegar a la meta.

El caso es que todos dan por cerrado que la histórica Custodia Martos, después de fichar por Ciudadanos, dará un paso al frente para la próxima batalla. Todos menos ella, que no quiere ni oír hablar en público de un asunto que lleva en privado. En aquel encuentro, celebrado en el Hotel Ciudad de Martos para más señas, también estuvieron dos concejalas, el fundador del andalucismo en Martos, el candidato del Partido Popular en 1995 (que por cierto dimitió a los treses meses de un histórico acuerdo tripartito), algún empresario y hasta un arquitecto.

La dirección provincial busca en pueblos y ciudades estructuras con cuerpo para evitar riesgos. Piensan más en la calidad que en la cantidad y, aunque todavía no hay nada cerrado, aparte de los grandes ayuntamientos, las miradas están puestas en aquellos municipios en los que alcaldes de otros partidos políticos abrazan la fe del naranjismo. Porcuna, Aldeaquemada, Cárcheles, Albanchez de Mágina, Castellar y Arjonilla serán noticia en la noche electoral. En otros lugares de la provincia intentan “rascar” líderes, como es el caso de Noalejo, con el exalcalde Juan Bolívar, conocido, entre otros asuntos, por su paso por diferentes agrupaciones políticas. Y habrá unos cuantos más porque Ciudadanos se ve con fuerza, después de brillar en la Junta de Andalucía, una oportunidad de oro en la que trabajan con pies de plomo para evitar situaciones descabelladas como la de la capital, con tres concejales expulsados y reconvertidos a otros colores en los que también intentarán hacer juego. Nada está cerrado. Todo está en aire. Empieza la cuenta atrás.