Un “Deja
vu” de la Revolución

En mayo de 2011 en la Puerta del Sol una pancarta rezaba “La revolución será feminista o no será”. Hubo quien no lo consideró oportuno, allí se estaba para cosas serias y fue arrancada. No se entendió que el feminismo no estaba pidiendo permiso ni tolerancia, estaba constatando un hecho. Hoy en el 15M de partido socialista hay quienes pretenden quitar la pancarta de “este partido es y se declara feminista”. Una nimiedad incómoda e inoportuna para mentes pensantes, varoniles en su mayoría. Se equivocan, no han entendido nada, el feminismo dentro del partido socialista es la verdadera revolución. Es una idea de la política más ambiciosa, es la necesidad de modificar las estructuras, el orden obsoleto del partido, nuevos universos de referencia. Es el partido socialista reinventándose a sí mismo. Las revoluciones son varoniles, los más fuertes y aguerridos pelearán en las trincheras de las mesas de negociación, ¿para qué? ¿Para negociar más de los mismo? El “deja vu” que se repite revolución tras revolución, desde la madre de todas, la Revolución Francesa. Un pulso de fuerza y resistencia a la pérdida de privilegios, el atroz rechazo a la igualdad. Un modo de hacer política que se muere, pero que en su agonía, cual perro rabioso, defendiendo sus privilegios, se parapeta en la esquina lanzando mordiscos a la espera de ser derribado.