o santo?

05 nov 2018 / 11:42 H.

Es llegar un día de fiesta y comenzamos el debate. Mira que nos gusta a los españoles una polémica por algo “secundario”. Ya sabemos, al pueblo, pan y circo... Lo que sí hacemos todos (o casi, benditos guardianes), es pillarnos el día libre, seas católico, creyente, ausente de fe o carente de referentes divinos, ahí no hay fallo, Navidad, Semana Santa, Santos, no veo a ningún agnóstico pidiéndole al jefe el día de trabajo... Una cosa es tener valores y principios y otra perderte un día por ellos. Pues eso, que el Día de los Santos, fiesta católica de origen latino, “celebramos” que nuestros difuntos han alcanzado el descanso eterno y la gloria. Comemos buñuelos, huesos de santo y visitamos las tumbas. Pero, al igual que hace unos siglos exportamos nuestras fiestas, cultura y religiones, carabelas mediante, de allí nos mandan otra tradición terroríficamente divertida (de origen Celta), Hallowen, que no debería “asustarnos”. Y peques, y no tanto, gustamos de disfrazarnos, pidiendo chuches por las casas, amenazando con una “gamberrada” si no se las das. ¿Son incompatibles, desde el respeto, ambas celebraciones? ¿No podemos importar algo guay, cuando nos jactamos de ser importadores de todo? Bueno, como hay que decir migrante, tal vez tenga que usar el término portardores...